Esta vida es un examen para cada individuo. El día llegará en que el universo sea destruido por completo y que los muertos sean resucitados para el juicio de Dios. Este día será el comienzo de una vida que nunca terminará. Este es el Día del Juicio. En aquél día, todas las personas serán recompensadas por Dios de acuerdo con sus creencias y acciones. Aquellos que mueren creyendo que; "No hay dios verdadero sino Dios, y que Muhammad

es el mensajero (Profeta) de Dios" y son musulmanes, serán recompensados en aquel día y serán admitidos en el Paraíso para siempre, como Dios dijo:

Y los que crean y practiquen las acciones de bien... Esos son lo compañeros del Jardín, donde serán inmortales.

(Corán, 2:82)

Pero aquellos que mueran sin creer que: "No hay más dios que Dios, y que Muhammad es el mensajero (Profeta) de Dios" y no son musulmanes, perderán el Paraíso por siempre y serán enviados al Fuego del Infierno, como Dios dijo:

Y quien desee otra práctica de adoración que no sea el Islam, no le será aceptada y en la última vida será de los perdedores.

(Corán, 3:85)

Y dijo también:

El que se niegue a creer y muera siendo incrédulo no se le aceptará ningún rescate; aunque diera todo el oro que cabe en la tierra. Esos tendrán un castigo doloroso y no habrá quien les auxilie.

(Corán, 3:91)

"Y quien desee otra practica de Adoración que no sea el Islam, no le será aceptada y en la última vida será de los perdedores.

Después de haber enviado al profeta Muhammad

para que llame a la gente al Islam, Dios no acepta la adherencia a cualquier otra religión que no sea el Islam.

Esta vida que vivimos ahora es muy corta. Los incrédulos en el Día del Juicio pensarán o les parecerá que la vida que vivieron en la Tierra no duro más que un día o parte de un día, dice Dios en el Corán:

(Dios) dirá: ¿Cuántos años estuvisteis en la tierra? Dirán: Estuvimos un día o parte de un día...."

(Corán, 23:112-113)